Renán Medina de Velasco

Originario de la Ciudad de México, hijo de un gran Médico Veterinario Zootecnista Militar, el Dr. Renán Medina Domenzáin. Dada la profesión de mi padre, pasé la mayor parte de mi niñez y juventud conviviendo con animales en las granjas productoras del Ejército Mexicano en los que mi padre trabajaba.

En mi niñez y juventud, trabajé en varios de los mejores hospitales veterinarios en México como ayudante durante mis veranos. Como era de esperarse y dada la falta de información e ignorancia de la época y el momento, la mayoría de mis perros pocas veces podían acompañarme a casa, cada ser tenía su lugar y el lugar de mis perros eran las granjas.

En ese momento fue cuando comprendí que debía hacer algo para demostrarle a mi familia, que los perros son parte de nosotros y que su lugar es junto a su familia.

La vida pasó y me interesé muchísimo en estudiar la conducta animal, aprendí a entender y a reconocer las diferentes sociedades que los animales tienen. Pude convivir inseparablemente con caballos, ganado, aves y, por supuesto, con mis perros.

Me maravillaba al ver la cantidad de signos y señales que los animales empleaban para mandarnos información y sobre todo pude ver la incapacidad del ser humano para poderlos entender.

Conviví día a día con sus manejadores y aprendí de la gente de campo; entendí que a través de la observación y el lenguaje corporal podíamos comunicarnos con ellos.

A los 20 años empecé a trabajar íntimamente con animales de vida silvestre, específicamente con el borrego cimarrón, el berrendo, el venado bura, el venado cola blanca, el jabalí de collar, el puma y muchas más especies que habitan en el norte de nuestro país.

Al darme cuenta que los animales eran mi vida y las leyes no los favorecían, decidí estudiar Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, muchos se interesaban en curarlos, pero yo me interesaba en protegerlos y es por eso que mi tesis de titulación fue: “Análisis del artículo 420 del Código Penal Federal, en donde se propone que los delitos ambientales, sean considerados delitos graves”.

Continué con mis estudios en Etología y tomé en Arizona, Texas, Nevada y por supuesto en la Ciudad de México, diferentes seminarios y diplomados en conducta y manejo de vida silvestre.

Participé en la elaboración de la Ley General de Vida Silvestre y su reglamento y me volví consultor en temas de manejo y conducta animal. Entendiendo que los perros eran mi vida, me especialicé en la conducta y el manejo de estos maravillosos seres, tomando diferentes cursos y diplomados en México y en el extranjero.

Entendí que la mayoría de los problemas no provienen de los animales, sino de la falta de capacidad de los seres humanos para entenderlos y comprender su forma de comunicación.

En los últimos años me he dedicado a integrar a los perros con sus familias y a enseñarles a estas que la llegada de un perro a sus vidas es una de las cosas más maravillosas que les pueda pasar. He hecho más de 80 programas por internet, en los que he tocado diferentes temas conductuales, interactuando de forma directa con los propietarios y la gente en general.

Asimismo, he participado en programas de televisión, noticieros, comerciales, películas y series. Llevo más de 25 años como asesor en temas de crianza, manejo, y corrección de malos hábitos.